Con la presencia del intendente Arturo Rojas, y en articulación con el Programa Nacional Pro.De.Co. (Descontaminación, Compactación y Disposición Final de Vehículos), este miércoles comenzó la compactación de aproximadamente 165 automóviles y más de 500 motocicletas que se encontraban depositados —por abandono o infracciones graves— en el predio municipal ubicado en Av. 59 y 84.
El director de Tránsito, Sergio Nicolás, explicó que este procedimiento, que se extenderá durante varias jornadas, representa la etapa final de un expediente iniciado el año pasado ante el Ministerio de Seguridad de la Nación.
“Se cumplió con todos los pasos que establece la normativa: relevamiento, publicación de edictos y el plazo de seis meses para que los titulares retiraran las unidades. Al no presentarse, quedaron habilitadas para la compactación”, detalló el funcionario.
La maquinaria especializada a cargo de la tarea realiza el retiro del material ferroso con trazabilidad certificada. El Municipio recibirá el proporcional en metros cúbicos de chatarra compactada. Cabe destacar que un porcentaje del producto resultante será destinado a una institución local —en este caso, la Cooperadora del Hospital Ferreyra—, mientras que una porción menor será entregada a Nación.
Nicolás subrayó que “era necesario llevar adelante esta compactación para poner en valor el predio y generar espacio, lo que permitirá un trabajo más ordenado y efectivo”. Además, agregó: “Esto es parte de las políticas que venimos implementando en los últimos tres años, con controles diarios y tareas de limpieza de calles donde permanecían vehículos abandonados”.