El municipio ha adjudicado una impresionante obra de pluviales a la empresa Kosko a través de un proceso de licitación pública. Esta iniciativa está destinada a conectar una línea de desagüe crucial y la construcción de sumideros vitales en un área clave comprendida por las calles 67 y 75, desde 82 hasta 86.
Con un presupuesto inicial de 43 millones de pesos, la obra fue adjudicada por un monto de 63 millones de pesos, y su impacto será transformador. Según Lisandro Dones, subsecretario de Obras Públicas de la comuna, esta obra abarca mil metros de cañerías de desagües pluviales, que se extienden desde la calle 82 hasta la 73, de la 73 a la 86 y de la 86 a la 75. Además, se instalarán 25 nuevos sumideros en 6 esquinas estratégicas, mejorando significativamente la capacidad de drenaje de lluvias.
El objetivo central de esta obra de envergadura, que se llevará a cabo en un plazo de 180 días, es impulsar el crecimiento de las redes en las áreas periféricas, fortaleciendo el servicio pluvial y brindando soluciones a los residentes que a menudo se ven afectados por las lluvias.
En palabras del Subsecretario Dones, “estamos comprometidos en mejorar la calidad de vida de todo este sector y proporcionar respuestas efectivas a los desafíos climáticos que enfrentamos”. La obra incluye la apertura de zanjas, la instalación de cañerías, el relleno de las excavaciones, la colocación de sumideros y la construcción de cámaras para enlaces y registros.