Compartir momentos de nuestra vida cotidiana en redes sociales se ha convertido en una práctica común. Sin embargo, cuando se trata de nuestros hijos, esta tendencia conocida como *sharenting* puede tener consecuencias graves, poniendo en riesgo su vida y su integridad.
Aunque publicar una foto de un día en el parque parece inofensivo, una vez que una imagen se sube a internet, perdemos el control sobre ella. Esto puede representar múltiples posibilidades para un ciberdelincuente o un acosador.
Peligros de publicar fotos de nuestros hijos:
1. Pérdida de control sobre las imágenes: Las fotos pueden ser compradas y utilizadas sin consentimiento.
2. Vulneración de la ley de protección de datos: Publicar fotos sin consentimiento puede ser ilegal y vulnerar los derechos del menor.
3. Exposición a riesgos de seguridad: Las imágenes pueden revelar información personal que puede ser explotada.
4. Creación de una huella digital no deseada: Esto puede llevar a situaciones de bullying o afectar la imagen profesional futura del niño.
Recomendaciones para proteger a los menores en redes sociales:
– Leer las condiciones de las redes sociales: Comprender las políticas de privacidad y ajustar las configuraciones.
– Evitar la identificación del menor: Publicar imágenes donde no sean reconocibles o cubriendo su rostro.
– No publicar fotos de grupos sin consentimiento: Asegurarse de tener el consentimiento de todos los padres involucrados.
– Solicitar el consentimiento de los menores: Respetar sus derechos y enseñarles sobre la privacidad.