Con goles de Julián Álvarez, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Giuliano Simeone, la Selección Argentina superó con claridad a su clásico rival. Matheus Cunha descontó para Brasil. Con esta victoria, la Albiceleste aseguró su boleto al Mundial 2026.
La noche en el Monumental fue inolvidable. Argentina, ya clasificada antes del partido por otros resultados, no se relajó y desplegó su mejor versión ante un Brasil que no encontró respuestas. Desde el inicio, el equipo de Scaloni impuso su juego y, a los tres minutos, Julián Álvarez abrió el marcador tras una gran jugada colectiva iniciada por Thiago Almada.
El dominio argentino se consolidó rápidamente. A los 12 minutos, Nahuel Molina conectó con Enzo Fernández, quien definió con potencia para el 2-0. La intensidad del equipo encendía a la tribuna, mientras Brasil no lograba reaccionar. Sin embargo, a los 26 minutos, Matheus Cunha aprovechó un error en la salida de Cuti Romero y descontó con una definición precisa ante Dibu Martínez.
Lejos de desordenarse, Argentina continuó con su superioridad. A los 36 minutos, un centro exquisito de Enzo Fernández encontró a Alexis Mac Allister, quien con un toque sutil venció a Bento y estableció el 3-1. La tensión creció antes del descanso tras un cruce entre Raphinha y Nicolás Tagliafico, que derivó en una disputa generalizada y amonestaciones para ambos.
En el segundo tiempo, Brasil intentó reaccionar con cambios, pero Argentina mantuvo el control. Julián Álvarez casi sorprende con un tiro por arriba, y a los 25 minutos Giuliano Simeone selló la goleada con un potente remate que pegó en el travesaño antes de cruzar la línea de gol. Con el partido definido, los “oles” bajaban desde la tribuna y los jugadores argentinos administraban el juego con confianza. Incluso Dibu Martínez, en un gesto de distensión, hizo jueguitos con el balón y recibió un reto de Scaloni.
Sobre el final, Brasil intentó acortar la distancia con un remate de Raphinha al travesaño y un disparo de Leandro Paredes que Bento desvió. Rodrigo De Paul tuvo la última oportunidad, pero su remate se fue alto. Con el pitazo final, Argentina celebró una victoria que quedará en la historia, reafirmando su condición de campeón del mundo y su dominio en la región.