El seleccionado argentino está decidido a repetir el exitoso plan que les llevó a ganar en la altura de Bolivia en 2020, después de una racha de 15 años sin victorias en ese escenario. Bajo la dirección de su estratega, Lionel Scaloni, el equipo nacional argentino viajará a la capital andina para enfrentarse a Bolivia en un partido clave de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026.
La decisión de implementar esta estrategia no solo rompe con las costumbres de otros seleccionados que solían llegar a la altura unas horas antes del partido, sino que también demuestra la confianza del cuerpo técnico en una fórmula que ha demostrado su eficacia. En octubre de 2020, Argentina venció a Bolivia por 2-1 en el estadio Hernando Siles, poniendo fin a una sequía de 15 años sin victorias en la altitud de La Paz.
El plan consiste en que la delegación argentina pase dos noches en la altitud antes del enfrentamiento, lo que les permite aclimatarse gradualmente a los más de 3,600 metros sobre el nivel del mar. La noche previa al partido será pasada en un hotel de La Paz, y el día antes del encuentro, el equipo se entrenará en el predio del club The Strongest, ubicado en la zona de Achumani, al sur de la ciudad.
La idea detrás de este enfoque es minimizar los efectos adversos que la altitud puede tener en el rendimiento de los jugadores. La experiencia de 2020, que coincidió con la pandemia de coronavirus, demostró que esta estrategia no solo se basaba en protocolos sanitarios, sino también en un enfoque científico y cuidadosamente estudiado.
“Entrenar en la altura puede ser positivo; es una experiencia nueva que puede ser interesante”, expresó Scaloni en una conferencia de prensa hace tres años, destacando la importancia de adaptarse a las condiciones únicas que presenta jugar en la altitud.
Es importante señalar que esta fórmula no es infalible, y su éxito puede variar según diferentes factores. En el caso de clubes brasileños, por ejemplo, se ha visto que algunos han optado por viajar a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra antes de volar a La Paz, en lugar de aclimatarse por varios días en la altitud.
La reciente derrota del Palmeiras ante Bolívar en La Paz demuestra que los efectos de la altitud aún pueden ser un desafío para los equipos visitantes. Por otro lado, Internacional de Porto Alegre, dirigido por Eduardo Coudet, optó por el enfoque tradicional y logró una victoria en la ida de los cuartos de final.
En definitiva, la estrategia de Argentina para enfrentar la altitud de Bolivia es un recordatorio de la importancia de la preparación meticulosa en el mundo del fútbol, donde cada detalle puede marcar la diferencia entre el éxito y la derrota. Los aficionados argentinos esperan con entusiasmo ver si esta táctica probada puede llevar a su equipo hacia el camino del triunfo una vez más en tierras bolivianas.