El vocero presidencial, Manuel Adorni, abordó los recientes anuncios del ministro de Economía, Luis Caputo, marcando el inicio de una etapa de transformación para Argentina. Las medidas, descritas como “necesarias e inevitables”, incluyen la reducción de subsidios a servicios y transporte, con efecto a partir del 1° de enero.
Adorni destacó que la iniciativa busca corregir la inequidad en el esquema de tarifas, especialmente entre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el interior del país. La estrategia se centrará en fomentar el ahorro y la demanda, desplazando el enfoque actual centrado en la oferta.
El vocero presidencial también abordó la reforma de la fórmula de movilidad para las jubilaciones, proponiendo reemplazarla con aumentos por decreto. La intención es mejorar las jubilaciones, que actualmente se encuentran en niveles insatisfactorios, y poner fin a un esquema que ha dejado a los jubilados con necesidades urgentes.
Además, Adorni anunció la próxima presentación de un “plan de reformas estructurales” en las semanas venideras, sin proporcionar detalles específicos sobre las medidas que contendrá.
El ministro de Economía, Luis Caputo, presentó un conjunto de medidas que abordan diversas áreas, desde el ámbito laboral hasta la infraestructura y las finanzas públicas. Entre las destacadas se encuentran la reducción drástica de los ministerios y secretarías, la suspensión de la pauta gubernamental por un año y la eliminación de transferencias discrecionales del Estado Nacional a las provincias.
Caputo anunció la interrupción de nuevas licitaciones de obra pública y la cancelación de aquellas ya aprobadas pero no iniciadas, con el propósito de redirigir los recursos hacia el sector privado. Asimismo, subrayó la reducción de los subsidios a la energía y al transporte, argumentando que la práctica actual se traduce en inflación y perjuicio para los sectores más vulnerables.
En cuanto a las políticas sociales, se confirmó la continuidad de los planes Potenciar Trabajo, con un fortalecimiento de las asignaciones directas como la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar. Esta última experimentará un aumento significativo del 50%.
En el ámbito financiero, se anunció un cambio en el tipo de cambio oficial, fijándolo en 800 pesos, con medidas adicionales para equilibrar la carga fiscal entre sectores y estimular la producción. Además, se eliminarán los derechos de exportación al finalizar la emergencia, y se sustituirá el sistema SIRA de importaciones por uno estadístico sin licencias previas.
Estas medidas marcan un hito en la búsqueda de un equilibrio económico y social en Argentina, delineando un nuevo rumbo para el país en el año 2023. La implementación de estas reformas estructurales se anticipa como un proceso crucial que definirá el futuro de la nación sudamericana.