El actor y director Robert Redford, ícono del cine estadounidense y fundador del Festival de Sundance, falleció este martes a los 89 años en su residencia de Utah, Estados Unidos, según informó The New York Times. La causa de su muerte aún no ha sido confirmada.
La noticia fue comunicada por Cindi Berger, directora ejecutiva de la agencia de publicidad Rogers & Cowan PMK, quien detalló que Redford murió mientras dormía durante la madrugada del 16 de septiembre.
Redford no solo marcó su época con actuaciones memorables, sino que también dejó una huella en la sociedad. Fue un ferviente defensor de causas ambientales y un impulsor del cine independiente, dando vida a uno de los festivales de cine más importantes del mundo, el Festival de Sundance.
Su legado en la historia del cine
Desde sus primeros pasos, Robert Redford se destacó por no quedarse encasillado como un simple galán, eligiendo una carrera variada y comprometida con el arte cinematográfico. Sus papeles icónicos incluyen a Jay Gatsby en El gran Gatsby, Nathan Muir en Spy Game, Roy Hobbs en El mejor, y Johnny Hooker en El golpe, entre muchos otros. Cada interpretación aportó profundidad y complejidad a sus personajes, convirtiéndolo en un actor versátil y admirado.
De actor a director
Con el tiempo, Redford exploró roles más introspectivos y se consolidó como director y productor. Películas como Gente corriente y Todo está perdido demostraron su sensibilidad artística y su capacidad para contar historias cargadas de emoción y humanidad.
Un impacto que va más allá de la pantalla
Su legado no se limita a la actuación: con el Festival de Sundance, Redford creó un espacio para que nuevos cineastas independientes pudieran desarrollar su arte, contribuyendo a la diversidad y renovación del cine mundial.
Desde El golpe hasta El jinete eléctrico, la trayectoria de Robert Redford refleja un compromiso con el arte y la narrativa, dejando una marca imborrable en la historia del cine y en la cultura popular.