Una pala que estaba trabajando en la costanera, siguiendo el cronograma planificado por la Secretaría de Planeamiento y Obras Públicas, tuvo que asistir a los conductores de dos vehículos que quedaron encajados cuando la marea estaba en pleamar.
Una pala que estaba trabajando en la costanera, siguiendo el cronograma planificado por la Secretaría de Planeamiento y Obras Públicas, tuvo que asistir a los conductores de dos vehículos que quedaron encajados cuando la marea estaba en pleamar.
Al respecto, Walter Calabretta, subsecretario de Ordenamiento Urbano y Fiscalización, relató que, “siendo aproximadamente las 7 de la mañana, somos alertados por un vecino que mandó un video en el cual se veían dos camionetas varadas en la arena, muy cerca de la orilla”.

En ese contexto, debió intervenir “la gente de Obras Públicas, que tenía la maquinaria trabajando en la zona de la playa, pero bastante lejos, por lo que tuvieron que hacer un movimiento importante. Las camionetas estaban muy enterradas y era imposible que salieran si no fuera por la ayuda del municipio”.

Como conclusión de este accionar, y lanzando una advertencia a vecinos y turistas, el funcionario señaló: “Por una parte, fue una suerte que pudo estar presente el municipio; pero, por otro lado, es una preocupación, porque esto suele pasar. A veces la gente no toma dimensión del daño que se puede causar a sí misma, a terceros o a sus propios bienes”.