La reforma laboral de Milei llega al Congreso: los puntos clave del proyecto

El Gobierno de Javier Milei puso en marcha una de sus iniciativas más ambiciosas: una reforma laboral integral que busca redefinir reglas de contratación, despidos, jornadas y negociación colectiva. El proyecto, enviado para su tratamiento en las sesiones extraordinarias del Congreso, combina cambios profundos en materia laboral con una serie de incentivos impositivos para empresas.

Tras la reunión del Consejo de Mayo, el vocero presidencial Manuel Adorni confirmó que la Casa Rosada acelerará el debate en comisiones. La apuesta del Ejecutivo es avanzar rápido con un paquete que, según argumentan, pretende “modernizar el mercado de trabajo” y promover la creación de empleo privado.

Reducción de contribuciones y nuevo fondo indemnizatorio

Uno de los puntos centrales es la reducción permanente de las contribuciones patronales. El aporte de los empleadores a las obras sociales bajará del 6% al 5%, mientras que las contribuciones destinadas al sistema de Seguridad Social tendrán una rebaja de tres puntos.

Sin embargo, se introduce una nueva obligación: todas las empresas deberán aportar un 3% de la masa salarial a los Fondos de Asistencia Laboral (FAL), un mecanismo destinado a financiar las futuras indemnizaciones por despido. Ese aporte se descontará de las contribuciones hoy dirigidas al SIPA. Los empleadores que tomen nuevos trabajadores accederán, además, a una rebaja temporal adicional.

Indemnizaciones: cambios en el cálculo y pago en cuotas

La reforma propone un giro importante en el sistema indemnizatorio. Se excluye del cálculo conceptos como vacaciones, aguinaldo, propinas o premios, al no ser considerados “salarios en especie”.
Las pymes podrán pagar la indemnización en cuotas y la actualización de los montos judicializados deberá seguir una fórmula equivalente al IPC más un 3%.

Los FAL —obligatorios y administrados por entidades financieras supervisadas por CNV— serán la vía de financiamiento de las indemnizaciones, con una comisión de administración del 2%.

Vacaciones y jornada laboral

El proyecto incorpora la posibilidad de fraccionar las vacaciones en períodos mínimos de siete días.
En materia de horarios, habilita que la jornada diaria pueda extenderse de 8 a 12 horas siempre que se garantice un descanso mínimo de 12 horas.

También se impulsa la creación del “banco de horas”, un sistema que permitiría compensar horas extras con días de descanso sin necesidad de pagarlas como adicionales. A esto se suman contratos a tiempo parcial por debajo de la jornada legal.

Cambios en salarios y pago en moneda extranjera

La iniciativa redefine qué se considera salario y autoriza que las remuneraciones puedan abonarse en pesos, moneda extranjera o incluso en parte “en especie”.
Otro concepto novedoso es el “salario dinámico”, ligado al mérito o productividad. Podría acordarse en convenios colectivos, por empresa o incluso aplicarse de manera unilateral por el empleador, algo que genera preocupación en varios gremios por su potencial impacto en el piso salarial.

Cuotas sindicales y administración gremial

El Gobierno plantea que los empleadores ya no estarán obligados a retener automáticamente la cuota sindical. Solo podrán hacerlo si el trabajador lo autoriza expresamente.
En relación a las cuotas solidarias —que se aplican a todos los trabajadores alcanzados por un convenio— no se las menciona, pero la eliminación de la ultraactividad de los convenios dejaría esas contribuciones sujetas a futura renegociación.

Convenios colectivos: fin de la ultraactividad y primacía por empresa

La reforma elimina la ultraactividad, es decir, la vigencia automática de las cláusulas obligacionales una vez vencido el convenio, estableciendo un año para su renegociación.
También modifica el criterio de prelación: los convenios de menor ámbito, como los de empresa, prevalecerán sobre los de actividad, lo que implica un cambio estructural respecto al sistema actual.

La Secretaría de Trabajo tendrá facultad para suspender cláusulas normativas y se flexibiliza el acceso a la personería gremial de los sindicatos de empresa.

Huelgas, protestas y servicios esenciales

El proyecto amplía la definición de actividades esenciales e incorpora una nueva categoría llamada “actividades de importancia trascendental”, limitando el alcance de las medidas de fuerza en esos sectores.
Las asambleas realizadas durante el horario laboral no generarán derecho a salario y se consideran “infracciones graves” los bloqueos o tomas de establecimientos.

Reforma impositiva: beneficios para empresas e inversores

En paralelo al paquete laboral, el Gobierno impulsa una rebaja del impuesto a las ganancias para empresas: las alícuotas pasarán del 30% al 27% y del 35% al 31,5% según el tramo. También se eliminarán impuestos internos aplicados a varios productos como cigarrillos, bebidas alcohólicas, celulares y ciertos artículos electrónicos.

Además, se crea el Régimen de Incentivo para Medianas Inversiones (RIMI), una versión reducida del RIGI, con mínimos de inversión que van desde US$150.000 para microempresas hasta US$30 millones para grandes firmas.