En una histórica ceremonia en el Congreso de la Nación, Javier Milei asumió la presidencia de Argentina, marcando el inicio de una nueva era para el país. El líder de La Libertad Avanza juró ante la Asamblea Legislativa en presencia de la expresidenta Cristina Kirchner, quien encabezó la ceremonia, y recibió la banda presidencial y el bastón de manos del ahora expresidente Alberto Fernández.
El emocionante momento ocurrió minutos antes del mediodía, cuando Milei, victorioso en el balotaje del pasado 19 de noviembre, prestó juramento como el nuevo mandatario de la República Argentina. La vicepresidencia quedó en manos de Victoria Villarruel, quien también juró durante la solemne ceremonia.
La jornada comenzó a las 11:20 de la mañana con el himno nacional entonado por la presidenta saliente del Senado y los legisladores presentes. Cristina Kirchner, en su papel de líder de la Asamblea Legislativa, leyó las nóminas de las comisiones de interior y exterior designadas para recibir a la fórmula presidencial electa.
En un recinto cargado de emoción y respaldo, los presentes ovacionaron a Javier Milei, coreando consignas de libertad. La sesión fue a un breve cuarto intermedio antes de que el nuevo presidente llegara al Congreso a las 11:40, siendo recibido por la expresidenta Kirchner.
Alberto Fernández ingresó al recinto para realizar la entrega de los atributos presidenciales, colocando la banda presidencial al flamante mandatario. Durante este emotivo momento, la ex vicepresidenta se acercó a Milei con una sonrisa cómplice, generando risas en el nuevo presidente y en los presentes.
Con la ceremonia oficial concluida, Javier Milei se dirigió a las escalinatas del Congreso, donde brindó un discurso ante una multitud que se congregó en Plaza de Mayo para celebrar el traspaso de mando. El nuevo presidente estuvo acompañado por líderes mundiales que viajaron para presenciar este hito.
En su primer mensaje presidencial, Milei abordó la crítica situación económica que hereda de la administración anterior, destacando una inflación anual del 15 mil por ciento. Prometió un ajuste que recaerá principalmente sobre el Estado, buscando así iniciar la reconstrucción de Argentina.
El discurso del mandatario también se centró en la seguridad y la vida en comunidad, abordando los desafíos que enfrenta el país en términos de criminalidad y narcotráfico. Milei prometió poner fin al “siga-siga” de los delincuentes, subrayando su compromiso con la seguridad de los argentinos.
Con este cambio de liderazgo, Argentina se embarca en un nuevo capítulo, guiado por las visiones y promesas de Javier Milei, quien asume la responsabilidad de enfrentar los desafíos actuales y dirigir al país hacia un futuro de prosperidad y seguridad.