En un discurso inaugural marcado por la urgencia y la determinación, el recién asumido presidente Javier Milei delineó su hoja de ruta económica para enfrentar la profunda crisis que, según él, hereda como “la peor de la historia”. El mandatario anunció medidas de ajuste y shock que, aunque prometen ser ordenadas, anticipan un impacto inicial significativo en la economía, los salarios y la pobreza.
Milei afirmó categóricamente que “no hay alternativa” al ajuste y al shock, señalando que las medidas iniciales impactarán negativamente en el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales y la cantidad de pobres e indigentes. El presidente reconoció la dificultad del camino, pero instó a la población a enfrentar este último desafío para comenzar la reconstrucción de Argentina.
La Herencia de Alberto Fernández:
En su discurso, Milei detalló la herencia económica recibida de Alberto Fernández, destacando un déficit gemelo del 17% del PBI y la necesidad de un ajuste fiscal del 5% del PBI, que recaerá principalmente sobre el sector público. El presidente también hizo hincapié en la urgencia de limpiar los pasivos remunerados del Banco Central para poner fin a la emisión monetaria y evitar los costos del desborde monetario.
Desafíos Monumentales:
El nuevo presidente enumeró desafíos monumentales, como la brecha cambiaria del 150-200%, la deuda masiva con importadores y empresas extranjeras, y la dificultad de conseguir financiamiento internacional debido a la falta de reputación de Argentina. Milei destacó que la lucha contra la inflación y la liberación del cepo cambiario son fundamentales para evitar una catástrofe que podría llevar la pobreza al 90% y la indigencia al 50%.
Rumbo Nuevo en Hacienda y el Banco Central:
El equipo económico, liderado por el ministro de Economía Luis Caputo y Santiago Bausili en el Banco Central, se enfrenta a la urgencia de imprimir una nueva dirección a la economía. El mandato de Milei es claro: terminar rápidamente con los pasivos remunerados del Banco Central y buscar financiamiento para actuar con la primera oleada de medidas.
Con la promesa de “ponerse de pie” y superar el último mal trago, Javier Milei asume la responsabilidad de liderar a Argentina en tiempos económicos turbulentos. La población observa con atención las primeras maniobras de su equipo económico, consciente de que las decisiones tomadas en estos momentos críticos marcarán el rumbo del país en los próximos años.