El temario incluye iniciativas vinculadas a mejoras previsionales, la emergencia en discapacidad y dos proyectos tributarios impulsados por los gobernadores: la automatización del reparto de los Adelantos del Tesoro Nacional (ATN) y la coparticipación del Impuesto a los Combustibles Líquidos.
A las 14 horas, el Senado abrirá las puertas del recinto para dar inicio a una jornada clave en la agenda política del presidente Javier Milei. La sesión habilitará el tratamiento de una serie de temas de alto impacto fiscal para el Gobierno, que no han recibido una respuesta favorable desde la Casa Rosada, cuyo enfoque ha sido inflexible ante distintos reclamos de los mandatarios provinciales.
Siete temas clave en la mesa
Los senadores provinciales que impulsan esta autoconvocatoria han propuesto una agenda con siete temas de gran trascendencia. Aún no hay acuerdo sobre el orden en que serán tratados, por lo que se definirá cuál cuenta con mayor apoyo para abrir el debate. Este punto será crucial, dado que no hubo una convocatoria formal ni se realizó la tradicional reunión de Labor Parlamentaria por parte del oficialismo.
Entre los proyectos más destacados figuran el aumento del bono jubilatorio, la nueva moratoria previsional y la declaración de emergencia en Discapacidad, tres iniciativas que ya cuentan con media sanción de Diputados. Sin embargo, el presidente Milei advirtió que podría vetarlas si llegan a su despacho, lo que agrega incertidumbre al proceso legislativo.
Además, los gobernadores han promovido otras propuestas que también formarán parte del debate, como el giro automático de los ATN y la coparticipación del impuesto a los combustibles. Ambos proyectos buscan asegurar mayor autonomía fiscal para las provincias y cuentan con fuerte respaldo de los senadores del interior.
Otros puntos en discusión serán la situación judicial de YPF y el veto al proyecto que declara la emergencia en Bahía Blanca tras la catástrofe climática.
Quorum y reglamentación del Senado
Según fuentes legislativas, el quorum no sería un problema para iniciar la sesión, ya que se requieren 37 senadores presentes y la oposición cuenta con los números necesarios. Las dudas, en cambio, se centran en la validez de los dictámenes previos: durante las reuniones de comisión de la semana pasada se habrían incumplido los procedimientos reglamentarios.
Una resolución firmada por el secretario parlamentario, Agustín Giustinian, señala que los dictámenes tratados no pueden considerarse válidos por no respetar el reglamento. Esta situación generó un fuerte cruce entre oficialismo y oposición: mientras el primero sostiene que se necesita una convocatoria formal para legitimar los dictámenes, el segundo asegura que las reuniones informales también tienen valor legal.
Si la oposición logra validar los dictámenes con mayoría simple, podrá avanzar sin mayores trabas. En caso contrario, necesitarán el voto de dos tercios de los senadores presentes para continuar con el tratamiento.
La tensión se trasladó incluso al interior del Senado. José Mayans, jefe del interbloque peronista, criticó duramente a Giustinian y amenazó con pedir su destitución por considerar que sus decisiones entorpecieron el funcionamiento parlamentario. Por su parte, Ezequiel Atauche, jefe de la bancada libertaria, también fue cuestionado por no cumplir con su compromiso de convocar a comisiones en una reunión informal previa, lo que aumentó la desconfianza entre bloques.
Qué proyectos podrían avanzar
Entre los proyectos con más posibilidades de ser aprobados se destacan el incremento del haber jubilatorio en un 7,2% y la suba del bono para jubilados de la mínima, que pasaría de $70.000 a $110.000. Estas medidas cuentan con amplio respaldo entre los senadores.
En cambio, la moratoria previsional y la emergencia en Discapacidad continúan generando debate.
Para los proyectos más conflictivos, como los referidos a los ATN y la coparticipación del impuesto a los combustibles, será necesario alcanzar los dos tercios de los votos, ya que no pasaron por comisiones.
A pesar de los desafíos normativos, se anticipa una jornada de debate intenso y decisiones cruciales que podrían marcar el rumbo de las políticas fiscales del Gobierno nacional y redefinir el vínculo entre la Nación y las provincias.