El riesgo país argentino cae a niveles históricos y se ubica en 561 puntos tras ajustes de JP Morgan

El riesgo país de Argentina cerró este martes en 561 puntos básicos, luego de haber alcanzado un mínimo intradía de 444 puntos, el nivel más bajo desde mayo de 2018. Este movimiento fue impulsado por el optimismo inversor y los ajustes realizados por JP Morgan en su cálculo del indicador.

La caída significativa del riesgo país se dio en un contexto de subas en los bonos soberanos argentinos, beneficiados por el pago de vencimientos de títulos como los Globales y Bonares. Este pago de USD 4.360 millones, previsto para el jueves 9 de enero, redujo la tasa de retorno implícita en los bonos y, con ello, el riesgo país.

JP Morgan informó que un problema técnico había afectado los valores reflejados en tiempo real durante la jornada. El banco corrigió el índice cerca del cierre, estabilizándolo en 561 puntos.

Factores que impulsan el optimismo

Desde la llegada de Javier Milei al gobierno en diciembre de 2023, el mercado argentino experimenta un período de recuperación. Las medidas de ajuste fiscal, la disminución de la inflación y el control del gasto público han fortalecido la confianza de los inversores.

Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS, destacó que “el mercado comenzó 2025 con un tono alcista similar al de 2024, con el Merval ganando más de 10% en dólares en pocas ruedas y los bonos soberanos mostrando una excelente performance”.

Por su parte, el economista Gustavo Ber señaló que la contracción del riesgo país podría facilitar un eventual regreso de Argentina a los mercados internacionales de crédito.

Perspectivas y desafíos

Analistas como Salvador Di Stefano advierten que, aunque el panorama actual es alentador, los grandes eventos económicos del año, como un posible acuerdo con el FMI y la eliminación del cepo cambiario, no se materializarían antes de marzo o abril.

El riesgo país continúa reflejando el diferencial entre las tasas de los bonos del Tesoro de EE. UU. y las de los bonos argentinos. Actualmente, el bono del Tesoro a 10 años rinde un 4,69% anual, lo que implica que un nuevo bono argentino debería ofrecer una tasa de alrededor del 9,1% anual para ser competitivo.

El descenso del riesgo país y el crecimiento del mercado financiero argentino generan expectativas positivas para 2025. Sin embargo, el camino hacia una recuperación sostenida dependerá de la capacidad del Gobierno para mantener políticas económicas responsables y capitalizar el interés inversor actual.

Con estas señales alentadoras, Argentina podría estar más cerca de consolidar su posición en los mercados internacionales, marcando un punto de inflexión en su trayectoria económica reciente.