El dólar libre ya subió casi un 10% en dos semanas y cerró en un valor récord de 1.500 pesos

El dólar libre alcanzó un nuevo récord al cerrar en $1.500 para la venta, registrando una suba de 35 pesos (2,6%) en el día y acumulando un incremento del 9,5% (130 pesos) en lo que va de julio. La brecha cambiaria con el dólar mayorista superó el 60% por primera vez desde diciembre, alcanzando el 62,8%.

El aumento del dólar en la plaza informal se debe a varios factores, incluyendo una mayor demanda estacional y el interés de los inversores en la divisa estadounidense como refugio ante los menores rendimientos de otras inversiones, como los plazos fijos en pesos. Además, persisten las dudas sobre la capacidad del Banco Central para seguir acumulando reservas en un contexto de fuerte retracción económica.

El volumen de negocios en la última rueda mayorista de la semana fue bajo, con USD 161,3 millones operados en el segmento de contado. El Banco Central compró USD 43 millones, acumulando en julio un saldo a favor de 227 millones de dólares. Las reservas internacionales brutas crecieron en USD 49 millones, alcanzando los 28.274 millones de dólares.

El ministro de Economía, Luis Caputo, ratificó que mantendrá el ritmo de devaluación del 2% mensual en el tipo de cambio oficial. Además, aseguró que el Gobierno cumplirá su promesa de levantar el “cepo cambiario”, aunque no especificó los plazos para hacerlo. Mientras tanto, el nuevo instrumento financiero, las Letras Fiscales de Liquidez (LeFi), buscará canalizar liquidez bancaria y ayudar a desacelerar la inflación.

La incertidumbre sobre el futuro del plan de estabilización económica del Gobierno de Javier Milei también influye en la presión alcista sobre el dólar “blue” y los bursátiles, que se encuentran por encima de los 1.400 pesos. A pesar de esto, el panel líder S&P Merval cerró con un alza del 0,6%, alcanzando los 1.715.610 puntos.

El Gobierno aseguró que el Impuesto PAIS se reducirá en septiembre, pasando del 17,5% al 7,5%, y las estrategias para la salida del cepo, junto con las negociaciones con el FMI para un nuevo programa, son cruciales para mejorar las expectativas e incentivar inversiones.