Las organizaciones e instituciones sin fines de lucro que son parte importante de la vida activa de nuestra comunidad pusieron su granito de arena para que las actividades que se ofrecieron en la Plaza Dardo Rocha durante el último fin de semana estuvieran a la altura de un acontecimiento de semejante envergadura.
Sumado al esfuerzo municipal que tuvo por objetivo organizar un evento digno para que las infancias pudieran disfrutar de la mejor manera posible, las instituciones intermedias también pusieron su granito de arena para que las actividades que se ofrecieron en la Plaza Dardo Rocha durante el último fin de semana estuvieran a la altura de un acontecimiento de semejante envergadura.
Quienes recorrieron esta sexagésima tercera entrega del Festival Infantil de Necochea, además de los shows y espectáculos, pudieron participar en distintas postas ubicadas a lo largo y ancho del espacio público central que fueron organizadas desde el compromiso desinteresado de organizaciones e instituciones sin fines de lucro que son parte importante de la vida activa de nuestra comunidad.
Ejemplo de ello fueron los “Abuelos cuentacuentos”, quienes llegaron desde la Residencia de Adultos Mayores “Alejandro A. Raimondi” para regalarse un momento añorable junto a los más pequeños, recurriendo a la entrega de todo su desparpajo y experiencia para dejar en el recuerdo momentos conmovedores y memorables.
También participaron en esta misma línea, con el deseo de conquistar los corazones de los niños y las niñas que se acercaban a sus stands o locaciones, la Cooperadora del Hospital Municipal “Dr. Emilio Ferreyra”, la Biblioteca Popular del Barrio Puerto, la Asociación Civil Feria del Libro, la Iglesia de Dios, El Samaritano o la Universidad Siglo XXI, con un stand desde el que exhibió su oferta educativa a nivel local.
Justo pegada al cordón de la rotonda del Monumento al General Mariano Necochea, la “Biblioteca de bolsillo sobre ruedas” fue una de las opciones más elegidas por la niñez para pasar el rato y distenderse leyendo un libro. Alberto Franco, director del Centro Cultural de Necochea – Biblioteca Popular “Andrés Ferreyra” destacó al respecto: “No podemos no estar en el Festival Infantil, es una obligación y una tradición” de la institución.
“Siempre es un privilegio y una alegría compartir, trabajar en conjunto con el municipio y con las organizaciones de la comunidad, trayendo las actividades que también hacemos a diario a lo largo del año, que son la promoción de la lectura y la promoción del libro”, reveló.
Sobre el proyecto itinerante que impulsan desde hace un par de años con el apoyo de la Conabip y que fue un furor en la Plaza Dardo Rocha, Franco contó que se trata de un dispositivo “que nos permite llegar a distintos lugares. Lo traemos con tracción a sangre, desplegamos las alfombras, los bancos y los libros, que funcionan solos, sabemos que donde desplegamos los chicos se acercan”.
También habló de esta propuesta Mónica Martínez, miembro integrante de la Comisión Directiva del CCN – BPAF. “Venimos a confirmar, una vez más, lo que nosotros sabemos que va a suceder: desplegamos los libros y los chicos vienen”, porque “más allá de que haya otras expresiones de arte, el libro siempre sigue teniendo ese imán, esa atracción y eso es lo que ponemos a disposición de ellos en este momento”.
Sobre el Festival Infantil, la bibliotecaria afirmó: “Yo creo que es una apuesta importantísima esto de brindarle cosas a los chicos, que muchas veces los tenemos un poco olvidados, y hacer esta apuesta todos los años, de armar un festival como este, creo que no tiene precio”.
Detrás del escenario principal, acompañando al armado de la Dirección de Juventud, el Distrito Scout también estuvo participando del evento. Entre un montón de pañoletas predispuestas a enseñar y ayudar a los demás, Sandra La Battaglia, directora de la entidad que coordina tres grupos en Necochea, uno en Quequén y otro en San Cayetano, contó que durante los días de festejo se trabajó en el “involucramiento comunitario”, para “que los jóvenes empiecen a descubrir que tiene valores y que pueden ser partícipes importantes en la comunidad”.
Con el sueño próximo de organizar grupos también en Lobería, La Dulce y Juan N. Fernández, la coordinadora describió que “nosotros somos una entidad que educamos en valores, un poco lo que hace la escuela, pero de diferente manera, usamos otras herramientas como el campamento, la vida al aire libre o la naturaleza, pero nuestra tarea es esa: educar en valores”.
Conocido ese marco, “el participar en eventos de esta índole, importantes, es justamente hacernos visibles y que la comunidad pueda interactuar con nosotros y se animen a sumarse”, por lo que “tratamos de estar siempre, a veces se nos complica porque esto es algo voluntario y los educadores o los jóvenes trabajan en el verano, pero siempre queremos estar porque nos parece súper importante”.