Con el argentino Enzo Fernández como protagonista, el conjunto inglés superó ampliamente al conjunto parisino por 3-0. Cole Palmer fue la gran figura con dos goles y una asistencia.
El Chelsea de Inglaterra, con la presencia destacada del argentino Enzo Fernández, dio el gran batacazo al consagrarse campeón del Mundial de Clubes tras golear 3-0 al Paris Saint-Germain. El equipo londinense se impuso con autoridad frente al conjunto francés, que llegaba como favorito al duelo decisivo.
La figura excluyente de la jornada fue el joven mediocampista inglés Cole Palmer, quien anotó dos goles y brindó una asistencia. El brasileño Joao Pedro completó la goleada con una definición de gran jerarquía.
El arranque del partido fue parejo, con llegadas para ambos equipos, el PSG insinuó con más peligro en los primeros minutos y parecía tener el control, acercándose con frecuencia al área defendida por el Chelsea.
Efectividad letal del equipo inglés
Sin embargo, el equipo dirigido por Enzo Maresca fue el que golpeó primero. A los 21 minutos, Palmer recibió en la puerta del área y definió con un remate bajo contra el palo derecho de Gianluigi Donnarumma, que no pudo evitar la caída de su arco.
La historia se repitió apenas nueve minutos más tarde: otra vez Palmer, otra vez una definición precisa y similar a la del primer gol, para poner el 2-0 y encaminar el triunfo de los ingleses.
El tercer gol, que liquidó el partido antes del descanso, llegó a los 42 minutos. Joao Pedro marcó con una exquisita definición por encima del arquero italiano, luego de un pase filtrado perfecto de Palmer.
Trámite y expulsión en el complemento
En la segunda parte, el Chelsea manejó los tiempos del partido con inteligencia. Aunque no se volcó al ataque con tanta intensidad, generó nuevas ocasiones de gol que pudieron haber ampliado aún más la diferencia.
El PSG, completamente desorientado y superado en todas las líneas, no logró reaccionar ante el planteo táctico del equipo inglés. Las figuras parisinas estuvieron ausentes, y el equipo lució sin respuestas.
Para colmo, sobre el cierre del encuentro, el mediocampista portugués Joao Neves vio la tarjeta roja tras protagonizar una acción insólita: le tiró del pelo al español Marc Cucurella, lo que le valió la expulsión directa.
Una victoria táctica y contundente
El Chelsea, que llegaba sin el favoritismo previo frente al campeón del triplete europeo, encontró la clave en una presión alta y sostenida que neutralizó por completo al PSG. Esa intensidad fue fundamental para quebrar a un rival que venía arrasando en la temporada.
El título representa una consagración inesperada pero merecida para los de Maresca, que supieron leer el partido y capitalizar cada oportunidad. Enzo Fernández, parte fundamental del mediocampo, celebró con entusiasmo una conquista histórica.