Se siguen las medidas aconsejadas por el Ministerio de Salud de la Provincia y se brindan recomendaciones para evitar las picaduras.
Frente a la invasión de mosquitos que afecta a buena parte de la provincia, desde la Dirección de Bromatología e Higiene del municipio se informa que no se aplican insecticidas como método de prevención y a su vez se brindan recomendaciones útiles mientras dure la plaga.
En relación a lo primero, Bromatología aclaró que el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires desaconseja la aplicación de insecticidas adulticidas como método preventivo, ya que -entre otras cuestiones- las pulverizaciones con insecticidas no son selectivas y al intentar eliminar mosquitos adultos se eliminarán insectos benéficos, entre ellos, polinizadores y depredadores del mosquito.
Por consiguiente, se indica su uso solo para bloqueo de casos y control de brotes. Los insecticidas adulticidas no tienen ningún efecto en las formas inmaduras (huevos-larvas-pupas) de modo que estas continúan su desarrollo hasta el mosquito adulto.
La aplicación de insecticidas -se explicó además- es una medida de control químico destinada a eliminar mosquitos adultos vectores de arbovirosis como dengue, zika y chikungunya, y debido a sus efectos adversos y al impacto ambiental su implementación siempre debe ser regulada por autoridades sanitarias y la disposición final de los envases vacíos sujeta a la normativa vigente.
Efectos adversos de la pulverización como estrategia preventiva
Eliminación de otras especies
Las pulverizaciones con insecticidas no son selectivas, es decir que al intentar eliminar mosquitos adultos se eliminarán insectos benéficos, entre ellos, polinizadores y depredadores del mosquito.
Desarrollo de resistencia
El uso continuo de un mismo insecticida provoca poblaciones de mosquitos con resistencia. Los mosquitos que sobreviven a los insecticidas se aparean y dejan descendencia resistente, volviéndose predominantes en la población.
Consecuencias para el ambiente
Se han encontrado restos de insecticidas en el ambiente (en agua, mamíferos, peces e incluso en material biológico humano) contaminando los sistemas bióticos y abióticos, amenazando su equilibrio y representando un problema para la salud pública.
No presenta eficacia preventiva
La pulverización sirve para matar insectos adultos que al momento de la aplicación están en vuelo. Sin embargo, luego de la aplicación seguirán emergiendo nuevos mosquitos adultos que no serán controlados por esta acción.
Recomendaciones para prevenir picaduras:
Usar siempre repelentes, siguiendo cuidadosamente las indicaciones del envase.
Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
Proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.
Emplear repelentes ambientales como tabletas y espirales.
Tapar tanques, tachos y depósitos que puedan acumular agua.
Colocar mosquiteros en puertas y ventanas
Otras Recomendaciones:
Lavar con cepillo o esponja para desprender los huevos de mosquitos de recipientes tales como bebederos, rejillas, canaletas, floreros, desagües y renovar el agua cada tres días.
Mantener limpia con cloro el agua de la pileta, aún por fuera de temporada.
Tirar todos los recipientes en desuso, como botellas, bidones, latas y tapitas, manteniendo patios y jardines limpios.
Descartar cubiertas de automóviles o colocarlas bajo techo.
Girar todos los recipientes que puedan acumular agua, baldes, colectores de aire acondicionado y portamacetas.
Vale informar que los especialistas aclararon que esta especie de mosquito –-Aedes albifasciatus- no transmite dengue y se lo conoce como mosquito plaga, el cual está afectado a las lluvias y con el que habría que convivir por otras dos semanas.
Larva de Aedes albifasciatus