La lesión de Pellegrino en el partido ante Banfield encendió las alarmas en el cuerpo técnico de Boca Juniors. El defensor de 23 años sufrió una lesión muscular de Grado II en el obturador externo izquierdo y estará entre tres y cinco semanas sin actividad. El club confirmó el parte médico este martes, generando preocupación en Miguel Ángel Russo, quien lo consideraba una pieza clave en la defensa.
Cómo fue la lesión
Durante el duelo en el estadio Florencio Sola, Pellegrino mostró señales de molestia desde los primeros minutos del complemento. Incluso protagonizó una caída tras disputar un balón aéreo, lo que encendió la preocupación del banco de suplentes.
El diagnóstico posterior fue contundente: una dolencia que lo marginará de al menos dos encuentros importantes.
El obturador externo es un músculo profundo de la cadera, clave para la rotación de la articulación. Una lesión de Grado II suele requerir entre 14 días y cinco semanas de recuperación, dependiendo de la evolución del jugador.
Una baja sensible para Miguel Ángel Russo
Desde su llegada proveniente de Huracán, Pellegrino se había consolidado como titular indiscutido. “Fue titular en todos los partidos desde su debut ante el Auckland City y se afianzó por su seguridad, juego aéreo y buen pie”, señalaron desde el entorno de Boca.
El próximo compromiso será frente a Aldosivi en Mar del Plata, donde Russo no podrá contar con el zaguero. Con buena evolución, podría reaparecer frente a Rosario Central después de la Fecha FIFA, aunque lo más probable es que vuelva ante Central Córdoba en La Bombonera.
Ayrton Costa, listo para volver al once titular
La lesión de Pellegrino abre la puerta al regreso de Ayrton Costa, quien ya se entrena a la par del grupo. El ex-Independiente se recuperó de un desgarro sufrido en el Mundial de Clubes ante Bayern Munich, que lo mantuvo fuera más de dos meses.
Su buena actuación en aquel certamen y la experiencia en primera lo colocan como el principal candidato para ocupar un lugar clave en la zaga central.
El desafío para Boca
La baja de Pellegrino no solo deja un vacío en la defensa, sino que obliga al equipo a reacomodarse en un tramo exigente del torneo. Boca deberá confiar en la recuperación de sus piezas y en la respuesta inmediata de los jugadores que ingresan desde el banco para mantener la solidez defensiva.