El equipo de Scaloni sufrió en un partido que terminó 2-2 en el alargue, pero terminó ganándole a Países Bajos en los penales por 4-3. Ahora está entre los cuatro mejores y se medirá ante Croacia el próximo martes a las 16 horas.
La Selección argentina de fútbol, con Emiliano “Dibu” Martínez como figura en el arco, se clasificó a las semifinales del Mundial de Qatar 2022 tras superar a Países Bajos por 4 a 3 en la definición por penales, luego de haber igualado 2 a 2 en el tiempo reglamentario de un intenso partido, con cirunstancias cambiantes, que disputaron hoy en el estadio Lusail ante una multitud de 80 mil espectadores y su próximo rival será Croacia.
Nahuel Molina, a los 35 minutos del primer tiempo, y Lionel Messi de penal, a los 28 del complemento, adelantaron a la Selección nacional, mientras que Wout Weghorst con un doblete, a los 37 del segundo tiempo y cuando se jugaba el décimo minuto adicionado por el árbitro, marcó la igualdad para el conjunto neerlandés.
En tanto, el guardavallas “Dibu” Martínez tuvo una destacada actuación en la definición por penales al contener los remates de Virgil van Dijk y Steven Berghuis.
Por su parte, Messi, Leandro Paredes, Gonzalo Montiel y Lautaro Martínez convirtieron para el equipo argentino desde los doce pasos, mientras que Enzo Fernández malogró su ejecución.
Asimismo, Teun Koopmeiners, Wout Weghorst, Luuk de Jong acertaron los penales para Países Bajos.
De esta manera, Argentina logró meterse entre los cuatro mejores del Mundial Qatar 2022 y se enfrentará el próximo martes desde las 16 a Croacia, que viene de dejar en el camino nada menos que a Brasil.
Desde el comienzo, ambos equipos se estudiaron y propusieron un juego más táctico que futbolístico, en el que tuvo a la Selección nacional como protagonista y dejando la impresión de ostentar una pequeña luz de ventaja.
Dentro del estilo que propuso Países Bajos para afrontar el partido, se destacó la marca por zonas en la cual intensificaron la defensa cada vez que intervino Messi, quien fue perseguido desde cerca por tres hombres neerlandeses.
Con el correr de los minutos, el trámite del partido se tornó disputado en el mediocampo, Argentina fue el dominador del juego y trasladó el balón de un lado a otro hasta que Messi con una genialidad, apiló defensores y asistió entrelíneas a Molina, quien dominó la pelota y, ante la férrea marca de Van Dijk y el achique del arquero Andries Noppert, el defensor argentino punteó el balón y firmó el 1 a 0.
Ya en el complemento, la Selección nacional tomó una postura de resguardo ante un Países Bajos que se vio obligado a avanzar en la búsqueda de la igualdad. Ante ello, el equipo de Lionel Scaloni mostró firmeza en la última línea y tuvo interesantes contraataques comandados por Messi, Alexis Mac Allister y Rodrigo De Paul, pero que no lograron prosperar.
El conjunto argentino continuó con su juego sólido, presionó cuando tuvo que hacerlo y fue amenazante en cada avance que generó hasta que logró golpear nuevamente y estirar cifras en el marcador: desde un lateral, Marcos Acuña enganchó dentro del área y fue derribado, acción que generó la sanción del penal que Messi cambió por gol tras dejar parado al arquero Nuppert y poner la historia 2 a 0.
Todo parecía indicar que Argentina se encaminaba hacia el triunfo, pero desde un centro, Weghorst metió un gran cabezazo para poner el descuento para Países Bajos y darle dramatismo al encuentro.
La agonía del partido fue pura angustia para el equipo nacional que defendió con uñas y dientes el triunfo parcial, pero los embates de su rival -sumado a los diez minutos que adicionó el árbitro español Mateu Lahoz y un tiro libre sobre la hora-, le dieron la oportunidad en una jugada preparada a Weghorst de sentenciar el 2 a 2 y llevar el encuentro al alargue.
En el tiempo suplementario, Argentina se mostró lúcido y punzante, acorraló a Países Bajos que resistió de todas las formas posibles y llevó la definición a los penales.
Ya desde los doce pasos, “Dibu” Martínez agigantó aún más su imagen en esta clase de instancias, tapó los penales de Van Dijk y Berghuis y esto, sumado a la eficacia de sus compañeros, metieron al conjunto nacional entre los cuatro mejores del mundo.