En una sesión reciente del Concejo Deliberante de Necochea, se aprobó la nueva Ordenanza Fiscal Impositiva que establece importantes cambios en la estructura tributaria local. La normativa incluye un aumento de tasas base del 45% a partir de enero de 2024, ajustes automáticos trimestrales basados en variables macroeconómicas, y la incorporación de una “tasa portuaria” estimada en 3,5 millones de dólares anuales.
La ordenanza fue impulsada por el oficialismo, con el respaldo del bloque radical y otros aliados. Se trata de una medida que busca garantizar recursos para la administración local, aunque también ha generado controversia por la celeridad de su tratamiento y su impacto en la ciudadanía.
Durante la sesión, el concejal libertariano Mariano Valiante manifestó su desacuerdo con la medida, calificándola como “un escándalo” y cuestionando los acuerdos entre bloques políticos. Su intervención incluyó críticas hacia la falta de un debate más amplio y el impacto que estas decisiones podrían tener en la economía local.
Por otro lado, desde el oficialismo y el radicalismo se defendió la ordenanza, argumentando que las medidas fueron consensuadas de manera formal y responden a las necesidades del municipio. Los concejales cuestionaron el discurso de Valiante, solicitándole pruebas de sus declaraciones y defendiendo la legitimidad del proceso.
El tratamiento de la ordenanza fue percibido como rápido y con poca difusión, generando críticas entre algunos sectores por la falta de transparencia en el procedimiento. A nivel local, el debate se centra en el impacto económico de estas nuevas medidas, especialmente en trabajadores, empresarios y productores del distrito.