La búsqueda de Débora Damaris Bulacio del Valle, de 38 años, llegó este martes a un desenlace trágico. La Policía Bonaerense, junto a equipos de rescate locales, halló su cuerpo enterrado y completamente vestido en la zona del Lago de los Cisnes, a pocos metros del camping Miguel Lillo, donde había sido vista por última vez el sábado junto a su pareja.
El hallazgo fue confirmado por el fiscal Walter Pierrestegui, titular de la UFI N.º 10 de Violencia de Género de Necochea, quien detalló que el cuerpo se encontraba “bajo tierra, completamente vestido” y que la autopsia fue programada para la tarde del martes.
“Estábamos abocados a encontrarla con vida. Lamentablemente, no fue así”, expresó el funcionario, al tiempo que agradeció el esfuerzo de los más de 80 efectivos, guardaparques, Defensa Civil y personal municipal que participaron en los rastrillajes.
El hallazgo y las pruebas
El cuerpo fue ubicado enterrado sobre la arena, en un sector con vegetación densa y próximo al ingreso del camping, entre la avenida 2 y la calle 72.
Durante el operativo se encontraron prendas de vestir de la víctima, signos de arrastre en el terreno y cortes en el alambrado perimetral, que permitieron reconstruir la posible secuencia del hecho.
Fuentes judiciales indicaron que cámaras de seguridad del predio registraron al sospechoso arrastrando una bolsa negra hacia el lago en la madrugada del domingo. En su teléfono celular, además, se detectó una llamada al número de Débora a las 4:30 de ese día, acción que los investigadores interpretan como un intento de desviar la atención tras el crimen.
El principal acusado
El único detenido es Ángel Andrés Gutiérrez, pareja de la víctima, quien fue imputado por homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género.
El hombre se negó a declarar ante la fiscalía y rechazó someterse a una pericia psiquiátrica, decisión que el fiscal consideró “llamativa”.
Según los investigadores, el sereno del camping fue clave para la detención: declaró haber presenciado una discusión entre la pareja el sábado por la noche, y advirtió a las autoridades cuando, en su ronda de la madrugada, solo vio al acusado en el lugar.
Además, familiares de Débora relataron que esa misma noche la mujer envió un mensaje a uno de sus hijos en el que le contaba que su pareja le había golpeado, dejándole un ojo morado y un diente flojo.
La investigación continúa
La causa se encuentra bajo la órbita de la UFI N.º 10 de Género y el Juzgado de Garantías a cargo de la Dra. Aída Ihuez.
El fiscal Pierrestegui solicitó la prisión preventiva para el imputado y señaló que la investigación “se encamina a confirmar un crimen cometido en contexto de violencia de género”.
El cuerpo de Débora Bulacio fue trasladado a la morgue judicial de Necochea, donde se realizarán los estudios periciales correspondientes.